domingo, 8 de mayo de 2011

Capítulo 4


22 de abril, ¿año? 2011.

Van pasando los meses… empiezo a admirar cómo las cosas van cambiando poco a poco. Las muertes han disminuido, pero no estrictamente. Los niños vuelven a ir a las escuelas construidas por las organizaciones de misioneros que han venido a ayudar.
La gente no se rinde y sigue hacia delante con resignación ante lo sucedido y dando gracias a todo aquel que les ha ayudado.
Se aprecia menos miseria debido a la gran fuerza que les une; A veces, lo que nos hace más pobres es el hecho de no tener a alguien con quien poder contar.
Gracias a este suceso, gente de otros países han puesto su granito de arena para ayudarles a reconstruir sus sueños y sus vidas.

Tras haber pasado un año y tres meses, decido volver a casa, pero  esta vez, acompañada. He adoptado a Avin. Quizás le será duro adaptarse a este nuevo estilo de vida y a este nuevo país, pero estoy segura de que con la ayuda de mi marido, familia y amigos, conseguiremos que él se sienta a gusto y pueda empezar de nuevo.

“He aquí la verdadera realidad señoras y señores, pues la verdadera realidad es la que vivimos día a día.”

3 comentarios:

  1. Me parece una histpria conmovedora y maravillosa si mas gente como tú mostrara la realidad de las cosas, el mundo sería u n lugar mejor. Pasan tantas catástrofes que las vamos dejando de lado a medida que sergen nuevas. El tsunami en nueva Orleans, el terremoto de Haití, el de Chile, inundaciones en Australia, incendios en Rúsia, y ahora Japón. no debemos centrarnos en uno y olvidarnos de los demás, TODOS NECESITAN NUESTRA AYUDA Y DEBEN SABER QUE LES SEGUIMOS RECORDANDO Y MANADANDO APOYO!
    Te felicito, es un gran trabajo!

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  2. Lo único que puedo decir es que esta persona nos ha narrado una historia realmente conmovedora y que ha llegado al corazón de todos, incluído el mío, llevandonos de viaje sin saberlo a través de esos mundos que están tan cerca y a la vez són tan desconocidos por muchos. Esperemos que historias como esta despierten la solidaridad en más personas. ¡VIVA LA HUMANIDAD!

    Nube Cordis

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  3. Hay veces que nos cruzamos con personas en nuestro camino sin saber muy bien con qué finalidad. Con el tiempo, descubres que son trocitos de alegría que la vida misma nos brinda. Y lo mejor de todo es saber apreciarlos en su justo valor. Cuídalos como un tesoro, un don, y correspóndeles con el mismo sentimiento, agradeciéndole a la vida el haberlos encontrado. Un abrazo...Maribel ♥

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